Celebrar el Triduo Pascual en casa

Eso hacían, prácticamente, los primeros seguidores de Jesús después de su resurrección. No había templos. Los que venían del judaísmo iban a las sinagogas y, en Jerusalén, al templo, para hacer oración como Pedro y Juan (Hechos 3,1). En su Primera Carta a los Corintios, Pablo trata de las celebraciones caseras de la eucaristía (I Cor 11,17-25). Un escrito del siglo I, la Didajé o Enseñanza de los Apóstoles, menciona la celebración de la eucaristía ya con rasgos rituales. Lo mismo los Evangelios Sinópticos en su relato de institución de la eucaristía. Justino presenta, en su Primera Apología, cómo era la celebración del bautismo y de la eucaristía a mediados del siglo II en Roma, con las partes fundamentales que tenemos hoy en día.

Después del coronavirus, no vamos a volver a esos tiempos remotos de la tradición litúrgica que tenemos hoy. Pero esta pandemia con sus cuarentenas en muchas partes nos hace volver a esos tiempos del memorial cristiano celebrado en casa.

En este portal de espiritualidad, hemos puesto unas sugerencias para hacer el memorial de la muerte y resurrección del Señor Jesús entre quienes conviven en la misma casa. La palabra memorial, por cierto, traduce una hebrea zikarón, que era el memorial de la liberación de la esclavitud. Los judíos continúan celebrándolo familiarmente en Pascua. Estas guías son adaptables a las condiciones de cada hogar según el número de personas que conviven en él. [guía general aquí] 

Jueves de la Cena del Señor

La familia se reúne a eso de las 8 de la noche para hacer el memorial de la cena del Señor y compartir la propia cena. Uno de los comensales guía la reunión. Si son varias personas, procuren tomar un papel en las lecturas, para hacerlo como en el «teatro leído», que es un ejercicio entretenido de lectura en voz alta entre varias personas, una por cada una de las voces del drama. En esta ocasión, las voces son: Lucas, Atenienses, Pablo y Jesús al final. Si esto no es posible, se hace con dos o tres lectores. Se tiene pan y vino en una mesa al centro de la sala. Para disponernos a vivir este memorial, vamos a escuchar una invocación al Espíritu Santo [audio 5:22m] y [letra aquí]

De Atenas Pablo llega a Corinto 

1. Guía:  Vamos a recordar cómo fue transmitida la eucaristía a una comunidad griega de mediados del siglo I en el puerto de Corinto. Pablo llegó a esa ciudad por el año 50 y vivió allí año y medio. Antes tuvo una experiencia muy decepcionante en Atenas, donde esperaba que su mensaje de la resurrección de Jesús tuviera buena acogida. No fue así. Veamos cómo fue esta aventura de Pablo en Atenas y su llegada a Corinto. 

Se lee Hechos 17,22-34 y 18,1-5 [el texto con las voces de los personajes se encuentra aquí].

La comunidad de Corinto

2. Guía:  La comunidad de Corinto era muy viva, pluricultural por estar en un puerto con mucho trajín de todas partes, gente generosa de diversos orígenes, estibadores, comerciantes, la mayoría gente común. Había rivalidades, divisiones, presunción. Veamos:

Se lee I Corintios 1,10-13 y 1,26-29, y luego 11,17-22 [texto aquí]

La entrega de la eucaristía en Corinto

3. Guía:  :  En ese ambiente, Pablo transmite la eucaristía. Va a repetir lo que Jesús hizo en la última cena. Pablo no estuvo en esa ocasión, era entonces un judío fanático. Recibió el memorial de la eucaristía en la comunidad de Antioquía de Siria, donde tuvo su iniciación en la fe cristiana. Escuchemos.

Se leee I Cor 11,23-26 [texto aquí]

Compartir el pan de la palabra

4. Guía:  Guardamos silencio un momento y compartimos luego la palabra libremente. Estas son solo unas orientaciones: • la eucaristía y la solidaridad • la eucaristía y los conflictos • la eucaristía y las traiciones (Pedro, Judas) • la eucaristía y nuestra vulnerabilidad en tiempos de virus • la eucaristía después del virus • cómo vivirla...

Guía:  Hemos compartido la palabra. Escuchamos ahora algo de música, lo cual crea un ambiente propicio para acoger la palabra de Dios y las nuestras en paz y sosiego. [audio aquí 5:20m]

Presentar intenciones

5. Guía:  Presentemos ahora a Dios nuestro Padre las intenciones que tengamos en el corazón.

Bendición, compartir el pan y el vino

6. Guía:   Tenemos aquí pan y vino, sustento de la vida y alegría del corazón. Con estos dones, Jesús realizó el acto simbólico de entregar su vida por la humanidad, como anticipo profético de su muerte en cruz y de su vida en resurrección. Vamos a bendecir estos dones con una oración de los primerísimos cristianos, no se encuentra en el Nuevo Testamento sino en la Didajé , que es un escrito de esos mismos años. La decimos todos: [texto aquí]

Bendición de la Didajé

Te damos gracias, Padre nuestro,
por la sagrada vid de David, tu siervo,
que nos comunicaste por Jesús, tu Hijo y Siervo.
A Ti la gloria en los siglos.

Te damos gracias, Padre nuestro,
por la vida y el conocimiento
que nos comunicaste por Jesús, tu Hijo y Siervo.
A Ti la gloria en los siglos.

Como este pan partido estuvo disperso en los montes, y, recogido, se hizo uno,
así sea recogida tu Iglesia desde los límites de la tierra en tu Reino,
porque tuya es la gloria y el poder, por Jesucristo, en los siglos.

Paz final

7. Guía:  Leo ahora cómo Jesús, a punto de morir, comunica la paz a sus discípulos, y con esto terminamos nuestro memorial y pasamos a disfrutar una cena pascual:

«En la Última Cena Jesús dijo a sus discípulos: ― No se inquieten. Crean en Dios y crean en mí. La paz les dejo, les doy mi paz, no como la da el mundo. No se inquieten ni se acobarden». [texto aquí]

Nos disponemos para disfrutar nuestra cena pascual, que no será la última, Dios mediante, con un coral de la famosísima Cantata 147 de Johann Sebastian Bach: Herz und Mund und Tat und Leben / Corazón y boca, obra y vida / deben testificar de Cristo, / sin miedo e hipocresía, / que él es Dios y Salvador. [audio aquí 6:30m].

[seguir el Viernes Santo en este ►​ enlace]

• Agradezco al amigo Jaime Esponda, gran melómano en audición y paráctica con su voz, la selección musical:
• Secuencia de Pentecostés, adaptada por Pablo Coloma, Canto Católico
• Jules Massenet, Meditacíón de Thais para violín y piano
• Las ilustraciones son pinturas de Julián Pablo, dominico mexicano (1937-2018)

Lunes Martes Míercoles: Tres Personajes mudos de los Días Santos [aquí]