EVANGELIO DOMINICAL

Domingo 5º de Pascua


Lecturas: Hechos 6,1-7 / I Pedro 2,4-10 / Juan 14,1-12

Botón homilético: Francisco Quijano

• En días pasados se ha proclamado dos veces este Evangelio. Cabe destacar en esta ocasión tres afirmaciones de Jesús en la Última Cena: la casa del Padre es el hogar de la humanidad; Jesús es el camino para llegar a la casa del Padre; Jesús y el Padre son Uno en la Unidad del Amor.

• Dice Jesús: «En la casa de mi Padre hay muchas moradas». El hogar de la humanidad es Dios. De Él venimos, al Él volvemos, en Él vivimos. ¿Cómo vislumbrar este misterio? Tal vez pensando en un Creador de todo lo que existe a cuyo seno volveremos. O quizá suponiendo que no somos una simple libélula perdida en el despliegue y repliegue del universo.

• Dice Jesús: «Yo soy el camino, la verdad y la vida». Él dice que nos llevará a donde él esté, y que sabemos el camino. Tomás: «¿Cómo saber el camino si no sabemos a dónde vas?» Jesús sí lo sabía. Dice san Juan: «Sabiendo Jesús que había salido de Dios y a Dios volvía se puso a lavar los pies de los discípulos».

• Jesús es simultáneamente término, origen e itinerario. Es término: Él es Vida en abundancia, Vida Divina. Él es origen: Él es Sabiduría que gobierna el universo entero. Él es camino: Él es Palabra de Dios hecha carne, camino que une origen y término.

• Felipe se sorprende: «Muéstranos al Padre y nos basta». Jesús ha convivido con sus discípulos, ha dejado entrever su misterio. ¿Quién es Él realmente?

• «Quien me ha visto a mí, ha visto al Padre» «Yo estoy en el Padre y el Padre está en mí» Dos afirmaciones francas de Jesús. Revelan quién es Él, su misterio, por qué es Vida, Verdad, Camino. La identidad de Jesús y el Padre en el Amor es el misterio del universo: la Trinidad Divina, que es nuestro hogar.

 

Lecturas: Hechos y I Pedro

• Lucas presenta la decisión de instituir unos diáconos para ocuparse de atender a las viudas de los discípulos de origen griego. Se quejaban porque solo se atendía a las viudas de origen judío.

• Cabe advertir, para no sorprenderse por lo que pude ocurrir hoy en día, que desde el principio hubo tensiones y discusiones entre los seguidores de Jesús, de lo cual dan cuenta Lucas y Pablo en sus cartas.

• Sin embargo, hubo también disposición de resolver las tensiones y acuerdos para lograr la concordia y la buena organización de las comunidades. Este de hoy es un ejemplo.

• La Carta de Pedro usa una metáfora para hablar de las comunidades que no son una simple organización humana. Dice que la piedra angular sobre la cual están fundadas es Cristo y que los fieles son piedras vivas de esta construcción.

• La metáfora de las piedras y de la piedra angular viene del Antiguo Testamento: del profeta Isaías (28,16) y del Salmo 118 (22). Jesús la usa en la parábola de los viñadores homicidas, refiriéndola a él mismo (Mt 21,42).

• Dice también san Pedro que los fieles son sacerdocio real, nación santa, pueblo escogido, expresiones que vienen del libro del Éxodo (19,6) a propósito del antiguo pueblo de Dios. San Pedro las aplica a los seguidores de Jesús de origen pagano: «Ustedes que no eran pueblo, ahora son pueblo; ustedes que no habían alcanzado misericordia, ahora la han alcanzado» (v. 10).

 

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Claves para la homilía: Julián Riquelme

• Contexto - Palestina, año 30: En la Última Cena, los discípulos que caminaron con Jesús a Jerusalén están inquietos, porque no saben en qué terminará su seguimiento del Maestro. - Jerusalén, año 100: La comunidad tiene dificultad para expresar la experiencia Pascual. Por eso, se la invita a la calma y a la confianza, basándose en la relación con Dios Padre.

• Sentido El tema del Evangelio es: “Peregrinos hacia el encuentro con el Padre”. El texto se estructura así:

• Admisión en el hogar del Padre (14,1-3). Cristo presenta a Dios como el "Padre" de una familia extensa y no reducida, que camina hacia un gran hogar: "En la Casa de mi Padre hay muchas habitaciones" (Jn 14,2). Desea que sus seguidores abriguen los mismos sentimientos que su Padre: de apertura ilimitada a todos. La meta de todo está en Dios. Lección: La “habitación de Dios” tenemos que descubrirla cada uno aquí y ahora dentro de cada uno de nosotros. En la medida en que profundicemos la inhabitación del Padre en nosotros, seremos más abiertos con nuestros prójimos.

• Jesús, camino hacia el Padre (14,4-6). Aparecen muchos caminos ante nosotros: el camino del tener, del poder, del placer solo material, de la Ley etc. Dado que Jesús posee la Vida, es verdad y es camino: Él es la vía, la senda, el único y auténtico Camino. Moraleja: Cuando adherimos a Jesús y hacemos la experiencia de Dios como Padre, descubrimos que la perfección reside en la apertura a todos y en el servicio a cada uno. Se fortalecen entonces las relaciones fraternas en la tierra.

• Concreción de la meta y del camino (14,7-12). Felipe pide una manifestación de Dios como las narradas en el Antiguo Testamento; piensa que Jesús es un representante de Dios, no la presencia misma de Dios; no se ha enterado de que Dios es visible solo en los “seres humanos”. La manifestación de Dios es dinámica: se muestra en Cristo y seguirá mostrándose en todo aquél que siga los pasos del Nazareno. Mensaje: Liberar al ser humano es obra de Dios. Lo que un cristiano predica, tendrá siempre un valor relativo; las obras, que un cristiano realiza, tienen un valor absoluto.

Pascua V: Lunes (aquí)