ARTE, POEMAS E IMÁGENES

Pastor que sin ser pastor...
— por José Luis Martín Descalzo

«Apareció un hombre enviado por Dios, llamado Juan, que vino como testigo, para dar testimonio de la luz, de modo que todos creyeran por él. Él no era la luz, sino el testigo de la luz». Así presenta Juan Evangelista a Juan Bautista en el Prólogo de su Evangelio.

San Agustín comenta: «Juan era la voz; pero el Señor era la Palabra que existía ya al comienzo de las cosas. Juan era una voz pasajera, Cristo la Palabra eterna desde el principio. Suprime la palabra, y ¿qué es la voz? Donde falta la idea no hay más que un sonido. La voz sin la palabra entra en el oído, pero no llega al corazón». 

En esa misma vena del testigo de la luz que no es la luz, de la voz que no es la Palabra, José Luis Martín Descalzo presenta a Juan el Bautista en un poema sutil, en el que pide al profeta seguir sus pasos de profeta sin ser profeta.

 

Pastor que, sin ser pastor,
al buen Cordero nos muestras,
precursor que, sin ser luz,
nos dices por dónde llega,
enséñanos a enseñar
la fe desde la pobreza.

Tú que traes un bautismo
que es poco más que apariencia
y al que el Cordero más puro
baja buscando pureza,
enséñame a difundir
amor desde mi tibieza.

Tú que sientes como yo
que la ignorancia no llega
ni a conocer al Señor
ni a desatar sus correas,
enseñame a propagar
la fe desde mi torpeza.

Tú que sabes que no fuiste
la Palabra verdadera
y que sólo eras la voz
que en el desierto vocea,
enséñame, Juan, a ser
profeta sin ser profeta.

 

 

 

 

 

 

Jose Luis Martín Descalzo, sacerdote, periodista y escritor. Nació en Madridejos, Toledo, el 27 de agosto de 1930. Estudió en el seminario de Valladolid y en la Universidad Gregoriana de Roma. Licenciado en teología y en historia eclesiástica. Sacerdote en 1953. Obtuvo el Premio Nadal de novela en los años cincuenta, fue autor de obras teatrales de éxito. Trabajó en diferentes medios de comunicación: Televisión Española, el diario ABC y la revista Vida Nueva. Murió en Madrid en 1991.

Entre sus muchas obras están: Un cura se confiesa, 1955; La frontera de Dios, 1956; Un periodista en el Concilio, 1963-1966; La hoguera feliz, 1962; Siempre es Viernes Santo, 1963; La Iglesia, nuestra hija, 1972; Razones para la esperanza, 1984; Vida y misterio de Jesús de Nazaret, 1986-1987; Apócrifo de María, 1990; Testamento del pájaro solitario, 1991; Razones desde la otra orilla, 1991.