EVANGELIO DOMINICAL

Domingo 32º durante el año


Lecturas: Sabiduría 6,12-16 / Salmo62,2-8 / I Tesalonicenses 4,13-18 / Mateo 25, 1-13

Botón homilético – Francisco Quijano

• La parábola de las diez jóvenes refleja la fastuosidad de las bodas judías en tiempos de Jesús; y no solo de entonces, también ahora; y no solo de las bodas judías, sino de todas en todas las culturas. ¿Qué significa esto?

• La novia en su casa, acompañada de jóvenes, esperaba al novio que podría tardar. De pronto se anunciaba su llegada, y comenzaba una procesión jubilosa a la casa del padre del novio. Allí se celebraba el matrimonio con un jolgorio que duraba hasta una semana.

• ¿Qué significa, entonces, la parábola? Una boda en todas partes es una fiesta magnífica de alegría incomparable. Hay que estar en buena disposición de participar. Puede darse el caso de perderse este gran festejo por despiste, negligencia, por estar en otra cosa…

• Esa es la situación que describe la parábola. ¿Qué es lo que acapara tu atención? ¿En qué estás? Hay cosas en la vida que reclaman tu atención, son cosas que te enriquecen y enriquecen a los demás, alegrías que puedes compartir.

• Si tenemos viveza, atención, mirada perspicaz predispuesta a maravillarse, corazón acogedor, afabilidad, el solo pasar de los días no será una rutina insípida sino oportunidades llenas de sorpresas muy gratas.

• Así entendía Jesús la llegada del Reinado de Dios. Él se presenta como un novio cuando le reclaman que sus discípulos no ayunan: «¿Pueden los invitados a la boda estar tristes mientras el novio está con ellos?»

• Su sola presencia era ya signo del Reinado de Dios: sus gestos de sanación, acoger a toda clase de personas, convivir en banquetes y comidas, hacer de su vida una fiesta de fraternidad.

• Todo ello era una oferta gratuita de la amistad de Dios. ¿Qué toca hacer cuando te invitan a una fiesta de bodas como esta? Aprestarse a participar, no dejar pasar esa invitación. Y si no lo haces, ¿qué sucede? Que te pierdes una gran fiesta, un gozo que no se repetirá.

• Es lo que les sucedió a las jóvenes despistadas de la parábola: se perdieron la boda. Como sucede con un golazo o un punto de partido que no viste por distracción: ¡en el estadio no hay repetición de jugadas!

• Ilustración del Códice Rossano del siglo VI en la Catedral de Rossana, Italia, contiene los Evangelios de Mateo y Marcos.

 

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Claves para la homilía - Julián Riquelme

• Contexto - Palestina, año 30: Después de la “purificación del templo”, los sacerdotes protestan en forma airada. - Antioquía (Siria), año 80: La comunidad es exhortada a la responsabilidad, a la lucidez personal y social para que colabore en la Venida del Reinado de Dios.

• Sentido En la "parábola de las diez jóvenes", el novio es figura de Cristo, Esposo de la Nueva Humanidad. El rito del casamiento en Palestina se realizaba así: Se conduce a la novia a casa de los padres del novio. Las diez muchachas, que son las amigas de la futura esposa, deben esperar, bien en casa de ella o bien en sus inmediaciones. Cuando se avisa la llegada del novio, las muchachas, lideradas por la novia, salen al encuentro del futuro esposo. Entonces todos juntos se encaminan a la casa del novio, donde se realiza la fiesta. Hay tres elementos más en la parábola, que conviene tener en cuenta:

• Las jóvenes necias y las prudentes. La necedad consiste en no aprovisionar aceite para la lámpara, mientras que la sensatez equivale a llevar aceite para el camino y para la fiesta (Mt 25,2-4).- Mensaje: A partir de la muerte y resurrección de Cristo, ya está presente de modo definitivo el Reinado de Dios al interior de todos los seres humanos: como las diez muchachas, algunos están dispuestos a colaborar con Él, y otros no.

• El "ahora" y el momento de la fiesta. No existe ningún problema en que las jóvenes se queden dormidas, pues ha pasado el tiempo de su trabajo. Lo importante es el "ahora" para participar desde ya en la fiesta del Reinado de Dios: en el momento actual hay que aprovisionarse del aceite, es decir, del amor al prójimo (Mt 25,5-7).- Lección: El momento de la fiesta comienza aquí y hoy, en las actuales circunstancias; ya desde “ahora” hay que ser fieles a la misión recibida de parte de Dios, en favor de los demás (Mt 24,45; 25,23.45).

• La negativa de las prudentes y la del novio. Cuando se escucha el grito: "Ya viene el esposo", las jóvenes necias se sobresaltan; las prudentes se niegan a darles aceite, no por egoísmo, sino por responsabilidad personal. Además, después de ir a comprar el aceite, las necias llegan tarde a la fiesta, y el novio se niega a abrirles la puerta (Mt 25,8-12).- Moraleja: Las actuales decisiones personales, frente a los otros, son intransferibles, y tan serias, que el mismo Cristo las respeta. Si no somos lúcidos, podemos permanecer incompletos, inmaduros, más bien cerrados sobre nosotros mismos.

⦁ Catedral de Magdeburgo (1209-1520): Las cinco jóvenes prudentes

Semana XXXI - Dedicación de la Basílica de Letrán (aquí)