SEMANA XVII: EVANGELIOS

Sábado: «No te es lícito tener a la mujer de tu hermano»


Evangelio de San Mateo 14,1-12

 • El relato del asesinato de Juan Bautista es una suerte de parábola viva sobre la confabulación de fuerzas que conducen a la aniquilación de voces libres que anuncian la verdad y denuncian la injusticia.

• Que Herodes seduzca a la mujer de su hermano, es una deslealtad y una injusticia . Juan desenmascara ese engaño: «No te es lícito tenerla», le había dicho Juan.

• Mateo dice que Herodes quería matar a Juan. Marcos dice que Herodes lo respetaba y protegía, que se hacía aconsejar por él y lo escuchaba. Había una actitud ambigua de Herodes para con él.

• Hay un ambiente de fiesta por el cumpleaños del reyezuelo, lo festejan sus dignatarios, comandantes y gente principal. Lo común en esos medios son las lisonjas, la adulación, el halago a quien detenta el poder.

• Una chiquilla cándida, no carente de vanidad, se presenta danzando, complace al rey y sus comensales: «Pídeme lo que quiera que te lo daré». Ella pregunta a su madre: «¿Qué le pido?».

• Herodías instiga a su hija: «La cabeza de Juan el Bautista». En ese ambiente de adulación y frivolidad, el rey es incapaz de negarse a cumplir el deseo de su querida y el capricho de la niña.

• «El rey se sintió muy mal; pero por el juramento y los convidados, ordenó que se la dieran». ¡Qué más da deshacerse de un hombre veraz, incómodo, si su palabra fastidia al rey y a su querida!

• Colorín colorado: Herodes ordena decapitar a Juan. «Sus discípulos llegaron, recogieron el cadáver y lo sepultaron; luego fueron a contárselo a Jesús».

• De ese hombre Jesús había dicho: «Les aseguro, de los nacidos de mujer no ha surgido aún alguien mayor que Juan el Bautista».

• Continuamos recordándolo, por ello, y celebrando su nacimiento a la vida en Dios... como a tanta gente aniquilada por el poder, que rindió testimonio a la verdad y la justicia.

• Este episodio trágico tiene resonancias múltiples. A raíz del asesinato de dos jesuitas octogenarios y un guía de turistas en la Sierra Tarahumara hace dos años, fue lanzada la campaña: «Hacia el Diálogo Nacional por la Paz – Tanta muerte es un llamado a trabajar por la justicia y la paz».

 

Lectura: Jeremías 26,11-15.24

• Este episodio de la vida de Jeremías sintoniza con el pasaje del asesinato de Juan Bautista. A Jeremías se le acusa de profetizar contra Jerusalén, amenazada por los babilonios.

• El profeta no se arredra: «El Señor es quien me envió a profetizar contra este templo y esta ciudad... Sepan que, si me hacen morir, arrojan sangre inocente sobre ustedes».

• Al fin, los jefes y el pueblo declaran que Jeremías no es reo de muerte, y Ajicán, hijo del cronista de la corte, se hace cargo del profeta para que no lo maten.

 

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Reflexión: Julián Riquelme

• Contexto - Palestina, año 30: Respecto a Juan Bautista el historiador Flavio Josefo dice: "Las gentes se habían reunido en torno a él, porque se exaltaban mucho oyéndolo hablar. Herodes temía que semejante facilidad para persuadir suscitara una rebelión. Por eso prefirió detenerlo antes de que se produjera una revuelta por su causa. Por estas sospechas fue enviado Juan a Maqueronte, y allí fue ejecutado". - Antioquía (Siria), año 80: La vida de los seguidores del Bautista y de Jesús está acompañada por la persecución, los sinsabores, vacía de aplausos, pero abierta a la alegría de vivir con libertad el anuncio del Reinado de Dios.

• Sentido El centro de este Evangelio se refiere al “Martirio de Juan Bautista”. En el texto se pueden distinguir estos pasos:

• Quién es Jesús para la Corte de Herodes (14,1-2). Herodes confunde a Jesús con Juan Bautista. No tiene su conciencia tranquila, se siente culpable por el crimen cometido. La comparación entre Juan y Jesús permite pensar en el final del Nazareno, en su muerte injusta. Lección: A los poderosos les incomoda la vida y la práctica de los profetas.

• Asesinato de Juan Bautista (14,3-11). La recia personalidad de Juan y su intransigencia ética no se doblegan ante nada ni ante nadie cuando tiene que denunciar la injusticia y la inmoralidad. El sentido de la Alianza entre Dios y su Pueblo orientan su vida. Moraleja: Juan Bautista y Jesús son profetas, cuyas vidas están inseparablemente unidas al sufrimiento, al rechazo y a la muerte (23,29-37).

• Sepultación del Bautista y aviso a Jesús (14,12). El que los discípulos de Juan el Bautista informen a Jesús la muerte de su maestro, manifiesta su anhelo de continuidad. Los discípulos del Bautista tienen que ir a Jesús: solo en Él encontrarán la plenitud (Hch 19,1-6). Mensaje: La convocatoria del Reinado de Dios, a pesar de todas las dificultades y obstáculos, se va abriendo paso en su Pueblo.

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