Viernes de la Pasión del Señor
Reunión de la familia a eso de las cinco de la tarde. Colocar en el centro de la sala un crucifijo. Contamos con un guía de la celebración y lectores para los personajes del drama. [guía aquí]
Jerusalén y los primeros seguidores de Jesús
1. Guía: Después del fracaso de la cruz, del desconcierto y del asombro inaudito de la resurreción del Señor Jesús, con la alegría desbordante que provocó en las mujeres que lo seguían y en sus discípulos, estos primeros seguidores suyos se lanzaron a comunicar la Buena Noticia. No había nada escrito, solo comunicación oral del anuncio escueto: «¡Jesús, a quien ustedes crucificaron, Dios lo ha constituido Señor y Mesías!» (Hechos 2,36). Luego fueron rocordando poco a poco al profeta, al sanador, al maestro con quien habían convivido. Se puso por escrito en primer lugar un relato de las últimas horas de Jesús en su vida mortal, su pasión y muerte. Se recopilaron sus dichos y enseñanzas, sus parábolas y milagros, recuerdos de su trato con toda clase de gente, pecadores, mujeres, enfermos, excluidos, su amistad compartida en comidas. Con estos marteriales, se confeccioraron los Evangelios.
El relato original de la pasión sirvió, al parecer, para guiar y acompañar el recorrido de los lugares donde estuvo Jesús y por donde anduvo en sus últimas horas. Ese recorrido no era, como el nuestro, un Viacrucis, que es una devoción de los siglos XVI o XVII. Pero son formas de vivir y meditar la pasión de Jesús parecidas. Hoy en día en distintas partes del mundo se representa en vivo la pasión y muerte de Jesús. Grandes escritores han recordado estos hechos en sus novelas, como Nikos Kazanzakis en Cristo vuelto a crucificar, o Vicente Leñero en El Evangelio de Lucas Gavilán.
Pasión de nuestro Señor Jesucristo según San Juan
2. Guía: Vamos leer el Evangelio de Juan como se hace en el «teatro leído»: una persona por la voz de cada uno de los personajes, y un narrador que guía el drama, en este caso Juan. Esto, naturalmente, si es posible; si no, se lee el Evangelio por dos o tres personas.
Las voces del drama son, por orden de aparición: Juan (narrador), Jesús, Judíos, Sirvienta, Pedro, Guardia, Sirviente, Pilato, Soldado, Judíos/Sacerdotes, Soldados. [La Pasión editada con estas voces para facilitar su lectura se encuentra aquí]
Adoración de la cruz en el centro de la sala
3. Guía: Ponemos en el centro de la sala un crucifijo o una imagen de Cristo, y hacemos un acto de adoración en silencio acompañado por música. [audio aquí]
Oración por el mundo
4. Guía: El sentido último de la muerte de Jesús lo dice san Juan en un pasaje de su Evangelio en el que cuenta la conspiración que hubo contra Jesús y su condena a muerte de parte de los sumos sacerdotes judíos. Por eso, nuestra oración y peticiones se extienden a toda la historia pasada con sus actos heroicos y sus crímenes, a nuestros antepasados familiares, a la gran variedad personas y grupos humanos que formamos una misma humanidad en este ancho mundo en el que estamos embarcados, de lo cual cobramos conciencia viva debido a estos tiempos de pandemia mundial.
Se lee Juan 11,47-52 [texto aquí]
Oración final
5. Guía: Terminamos nuestro memorial con esta oración, en completo silencio. La decimos todos. [texto aquí]
Mira, Señor, con bondad a tu familia santa,
por la cual Jesucristo nuestro Señor
aceptó el tormento de la cruz,
entregándose a sus propios enemigos. Amén.
[Silencio y música aquí]
[seguir La Vigilia Pascual en este enlace]
• Por la selección de la música: Jaime Esponda
• Arvo Pärt, Spiegel im Spiegel para violonchelo y piano
• Maurice Ravel, Pavana para una infanta difunta
• Pinturas de George Rouault y Julián Pablo
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