EVANGELIO DOMINICAL

Domingo 16º durante el año


Botón homilético                                                                                                Francisco Quijano OP

Domingo 16º durante el año (22.7.2018) Efesios 2,13-18; Marcos 6,30-34

«Jesús vio una gran muchedumbre y se compadeció de ella, porque eran como ovejas sin pastor». Eso sintió a la vista de la desdicha de la gente. ¿Qué compasión es esa? Pablo revela su misterio en la segunda lectura.

«En Cristo por su sangre, ustedes que estaban lejos ahora están cerca». La compasión de Jesús es com-padecerse, hacer propias penurias y desdichas ajenas, lejanía y errancia, dice san Pablo.

«Cristo es nuestra paz: de dos pueblos creó una humanidad nueva en su persona». La compasión de Jesús es paz: entre pueblos distantes, entre gente que se excluye, en la propia vida.

«Él ha reconciliado con Dios a ambos pueblos en un solo cuerpo». La compasión de Jesús es reconciliación, humanidad nueva en comunión con su Creador, convocada a vivir en amistad con él.

«Por la cruz dio muerte a la hostilidad en su persona». La compasión de Jesús es su muerte en cruz. Hostilidad, odio, violencia, que aquejan a una humanidad desdichada, mueren con Jesús en su muerte.

«Él vino a anunciar el evangelio de la paz: paz a los lejanos y paz a los cercanos». La compasión de Jesús es paz de la humanidad en Dios: el destino de nuestra humanidad es el gozo inconmensurable de Dios.

«Por Cristo todos tenemos acceso al Padre en un solo Espíritu». Cristo, que se com-padeció de nuestra desdicha y la padeció, es vía franca de acceso al gozo de la amistad con Dios Padre, gozo que es su Espíritu de Amor.

 

 

● ● ●

 

Claves para la homilía                                                                               Julián Riquelme OP
 

◙ Contexto  Palestina, año 30: Jesús envió a los Doce, y les comunicó las consignas de la sencillez de vida y que invitaran a la gente a la conversión. • Roma, año 70: Pese a la persecución, la evangelización a los paganos y a los pobres obtiene buenos resultados.

◙ Sentido El Evangelio de hoy habla del “retiro frustrado”. En él se pueden subrayar, por lo menos, tres aspectos:

La euforia de los apóstoles al narrar a Jesús lo hecho y enseñado (Mc 6,30). Como les ha ido bien, vuelven con mentalidad triunfalista. El ansia de poder y el éxito se les está subiendo a la cabeza y no les deja tomar la postura adecuada.

La invitación de Jesús a reflexionar la práctica (Mc 6,31-32). También la gente está eufórica, buscan seguridades y solucionar sus propios problemas. Jesucristo se preocupa por el descanso de los Apóstoles. Motivo: No les queda tiempo ni para comer, menos para pensar en profundidad. Por eso, parten a un lugar desértico (gr. erémon topón).

El cambio del plan de Jesús por la situación de la muchedumbre (Mc 6,33-34). La gente descubre hacia dónde se dirige el grupo de discípulos con el Maestro en la barca, se mueven por tierra, y se les adelantan. El Nazareno siente compasión por las personas, porque tienen ganas de vivir, pero están sin norte y sin maduración de la consciencia. El Señor cambia la planificación inicial, al relacionar las necesidades de la gente con la venida del Reinado de Dios.

Rembrandt (1606-1669): Cristo con los enfermos y los niños, 1649 – Cristo predicando, 1652