EVANGELIO DOMINICAL

Domingo 15º durante el año


Botón homilético                                                                                      Francisco Quijano OP

Domingo 15º durante el año (8.7.2018) Marcos 6, 7-13

⦁ ¿Qué hago yo con mi vida? ¿Pienso solo en mi familia y mi círculo de amistades? ¿Cuál es el horizonte de mis aspiraciones? Las lecturas de este domingo invitan a tener una mirada amplia, a ensanchar el corazón.

⦁ Amos: «Yo no era profeta ni discípulo de profeta… era pastor… pero el Señor me mandó ir a hablar en su nombre…». No necesitas entrenamiento especial, basta que escuches una voz que te dice: «Sé solidario con gente que necesita de ti…»

⦁ Pablo: «Dios nos eligió en la persona de Cristo antes de la creación del mundo… para ser consagrados e irreprochables ante él por el amor…». No enfrentas tú a solas tu destino, alguien sabe quién eres y amorosamente te acompaña…

⦁ Jesús: «Llamó a los doce y los fue enviado de dos en dos, dándoles autoridad sobre los espíritus inmundos… les encargó que no llevaran nada para el camino…». Para ser solidario con quienes te necesitan, tú no necesitas nada más que tu persona, tu tiempo y tu generosidad…

⦁ Salmista: «Voy a escuchar lo que dice el Señor: Dios anuncia la paz a su pueblo y a sus amigos…». La palabra de Dios este domingo te invita a escuchar: escucharlo a Él, escuchar a los demás, escuchar a tu conciencia…

⦁ Si lo haces... se ensanchará tu corazón, tu mirada descubrirá nuevos horizontes… Pulsa en la cita del Evangelio de Marcos para leer todas las lecturas.

 

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Claves para la homilía                                                                            Julián Riquelme OP

Contexto  Palestina, año 30: Jesús quiere que el anuncio del Reinado de Dios se inicie en Galilea, para ir después a Jerusalén. • Roma, año 70: Los cristianos de la capital del imperio, pese a la persecución, desean ampliar y fortalecer la misión evangelizadora.

Sentido En el tema “El Envío de los Doce” se pueden distinguir tres elementos:

Corresponsabilidad en la causa del Reino (6,7). El Señor llama a los Doce constituyéndolos en símbolo del nuevo Pueblo de Dios. Los envía de dos en dos, es decir, en gesto de solidaridad misionera, no sólo para que se ofrezcan mutua ayuda, sino también para indicar que el Reino de Dios es solidaridad y plenitud de vida compartida. Van con la autoridad de Jesucristo, para ayudar a la gente a vencer los males que los afligen.

Consignas para la misión (6,8-11). Subrayan la gratuidad del Reino: Estilo de vida y medios de evangelización sencillos; compartir la hospitalidad, que brinda el colaborador de base, sin buscar atenciones preferenciales; y respetar la libertad de quienes pudieran oponerse al proyecto de Dios, dejando constancia de la no aceptación.

Inicio de la misión de los discípulos (6,12-13). Los enviados proclaman la conversión; realizan exorcismos, esto es, posibilitan la libertad de todo lo que impide la maduración humana; y sanan a los enfermos, invitándolos a vivir en plenitud el don del Amor de Dios.