EVANGELIO DOMINICAL

Domingo de Pentecostés


Botón homilético                                                                                               Francisco Quijano OP

Domingo de Pentecostés (20.5.2018): Juan 20, 19-23

● «La tierra era caos y confusión, las tinieblas cubrían el abismo. El soplo de Dios se cernía sobre la superficie de las aguas» –dice el libro del Génesis.

● «Les retiras su aliento, y expiran, y vuelven a ser polvo; envías tu aliento, y los creas, y renuevas la faz de la tierra» –dice el Salmo 104.

● «Por la fe comprendemos que el mundo fue formado por la Palabra de Dios, lo visible a partir de lo invisible» –dice la Carta a los Hebreos.

● Tres expresiones poéticas acerca del origen de todo lo que existe, la vitalidad de las criaturas vivas. La tercera afina la intuición religiosa: en el origen está la Palabra de Dios.

◙ «La paz esté con ustedes» –dice Jesús resucitado a los discípulos, reclusos a puerta cerrada por el miedo y la confusión. Una palabra que crea la paz.

◙ «Como el Padre me envió, así yo los envío a ustedes» –les dice Jesús en seguida. Una palabra de abierta a la novedad de una aventura.

◙ «Reciban el Espíritu Santo. A quienes perdonen los pecados, les serán perdonados» –añade Jesús, y al decírselo, sopla sobre ellos. Un aliento de Dios que infunde vida nueva.

◙ Tres expresiones simbólicas acerca de nuestra recreación de criaturas mortales en criaturas deificadas.

► ¿Cómo sucede todo esto? Por la Palabra de Dios, por el Espíritu de Dios. ¿Cómo lo comprendemos? Por la fe en un Dios que es Amor. Él es el origen de lo que somos y de lo que seremos. Celebramos este misterio en Pentecostés.

⦁ Solomon Raj (Andhra Pradesh, India 1921): Pentecostés, 1980.

 

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Claves para la homilía                                                                          Julián Riquelme OP
 
◙ Contexto. - Palestina, año 30: Después de la muerte de Jesús, los discípulos tuvieron miedo a los judíos (Jn 20,19). - Jerusalén, año 100: Los cristianos descubrieron que el único objetivo de la predicación de Jesús fue que también nosotros lleguemos a vivir, como Él, esa misma experiencia de Dios como Espíritu.

◙ Sentido. El Evangelio de hoy invita a descubrir y vivir una realidad que está tan presente ahora como hace dos mil años. Se refiere a “la donación del Espíritu Santo” (Jn 20,22-23). El texto ofrece tres elementos:

● El soplo (Jn 20,22a). La acción de insuflar evoca el aliento creador de Dios en los inicios (Gn 2,7). El Espíritu Santo es el poder de Dios, que recrea y transforma el universo. Es un Espíritu de amor, de alianza definitiva. - Por su fuerza y su don, llega a este mundo la vida humana, el Evangelio, la fe, la Iglesia, los sacramentos.

● El envío del Espíritu (Jn 20,22b). Todos tenemos como fundamento de nuestro ser a Dios-Espíritu, aunque no seamos conscientes de ello. Si se habla de “envío”, de “donación”, de “venida”, es sólo para indicar que la experiencia de Dios como Espíritu, es un regalo absolutamente gratuito, desinteresado, de plena generosidad de parte del mismo Dios. Todo el mensaje de Jesús se reduce a manifestar su experiencia de Dios como Espíritu. - En nuestro peregrinar conviene no sólo “mirar para fuera”, sino también “contemplar nuestra interioridad”: Porque mi relación con Dios no es la relación de un “yo” con un “Tú”, sino más bien una relación de mi “yo” con “el YO”, que es la quintaesencia de mi propio ser. Si, en nuestro grupo, vivimos cada uno esta experiencia, seremos una Comunidad Enviada.

● El perdón de los pecados (Jn 20,23). El Espíritu tiene como misión conducirnos a ser nosotros mismos, a lograr nuestra plenitud personal, a alcanzar nuestro crecimiento pleno. “Pecado” en la Biblia es oprimir a los otros, también dejarse oprimir, y no buscar vías para salir de la opresión. - Sólo con la fuerza del Espíritu Santo podemos superar las esclavitudes personales y sociales.

⦁ Sadao Watanabe (Tokyo 1913–1996), Pentecostés, 1975.