EVANGELIO DOMINICAL

Domingo 33º durante el año


Botón homilético                                                                                              Francisco Quijano OP

Domingo 33º durante el año (19.11.2017) Mateo 25, 14-30

● A veces me da por buscarle un lado escandaloso actual a las parábolas. La de los talentos podría ser la de esos tipos astutos que amasan fortunas en inversiones especulativas de bolsa.

● Un talento era una medida equivalente a 34 kg de plata o 6000 denarios. Un denario era el salario de un día, 6000 equivalen a más de 16 años. Una fortuna.

● El amo elogia a dos servidores que duplicaron esa fortuna negociando cinco por diez y dos por cuatro. Vitupera al que le confió uno por haberlo enterrado en vez de ponerlo a reproducirse con los banqueros.

● Si se hiciera una lectura literal descabellada de esta parábola, cabría decir que justifica las inversiones especulativas que provocaron la crisis mundial de 2008. ¿Será?

● En cierto sentido sí. Porque en esto de los negocios hay una creatividad que no se encuentra en formas adocenadas y rutinarias de vivir.

● En el Evangelio de Mateo, las parábolas del capítulo 25 – las diez jóvenes (domingo pasado), los talentos (este domingo), el juicio final (domingo que viene) – se sitúan al final de la misión de Jesús.

● En este ambiente de fin de misión hay que leerlas, como unas historietas que invitan a examinar qué hemos hecho y qué haremos con el mensaje de Jesús.

⦁ Willem de Poorter (1608–1668): Parábola de los talentos

 

 

Claves para la homilía                                                                                          Julián Riquelme OP

◙ Contexto ► Palestina, año 30: Después de la “purificación del templo”, los sacerdotes protestan en forma airada. ► Antioquía (Siria), año 80: El Reino de Dios será presidido por el Mesías. Esto exige de los discípulos autoanálisis, cultivo de las propias capacidades y colaboración personal con el Señor.

◙ Sentido El tema del Evangelio es la “Parábola alegorizada de los talentos”. (Algunos traducen la palabra "talento" por "un millón"). En la parábola, el jefe, que parte al extranjero y retorna, es Jesús, y los empleados representan a los discípulos. La narración ofrece las siguientes oposiciones:

● La confianza del jefe y las distintas actitudes de los empleados (Mt 25,14-18). El amo encarga los talentos a cada uno de los subordinados "según su capacidad", es decir, conoce, tiene en cuenta la habilidad personal y confía en los suyos; por su parte, dos de los criados duplican el dinero, y uno de ellos es negligente. - Lección: Los "talentos" son figura de los "bienes mesiánicos" o capacidad de amor a todo prójimo; pertenece a cada uno tomar conciencia de lo recibido, y de lo que debe hacer con ello.

● La aprobación de unos y la desaprobación de otro (Mt 25,19-27). El dueño asciende a dos servidores, pues muestran amor a los demás; por otra parte, no puede aceptar a un criado perezoso, debido al temor absurdo que siente por su señor: lo considera un tirano duro ("Sé que eres un hombre exigente... por eso tuve miedo" (Mt 25,24-25). - Moraleja: El Resucitado es el Señor, pero no es cruel: su amor no elimina la responsabilidad del ser humano, más bien la suscita.

● La recompensa y la frustración (Mt 25,28-30). Todos los criados están asociados generosamente a los "negocios" del jefe; sin embargo, quienes le son fieles, vigilantes y colaboradores reciben más, y quien le es infiel por flojo no crece. - Mensaje: En el seguimiento de Jesús hay que unir el amor gratuito, que recibimos de Él, el agradecimiento desde nuestro interior y la responsabilidad de amor al prójimo.

⦁ Annette Gandy Fortt (1944): Parábola de los talentos