EVANGELIO DOMINICAL

Domingo de la Ascensión del Señor


Botón homilético                                                                                                      Francisco Quijano OP

Ascensión del Señor (28.5.2017): Efesios 1, 17-23 - Mateo 28, 16-20

● Mateo narra un encuentro de Jesús resucitado en Jerusalén con las mujeres que acuden al sepulcro, no así con los discípulos varones. En este encuentro se presenta a un Cristo en majestad: ellas se postran y abrazan sus pies.

● Las mujeres reciben dos mensajes, de un ángel y de Jesús mismo: decir a los varones que lo verán en Galilea. Será también un encuentro con un Cristo en majestad, que los envía a hacer discípulos de todos los pueblos. Les promete estar con ellos hasta el fin del mundo.

● ¿Qué significa esta transformación radical de Jesús, de piltrafa humana en Señor del universo? El significado es doble: en su crucifixión, Jesús muestra la vulnerabilidad del amor sin condiciones; en su gloria, Jesús muestra que el amor derrotado es vencedor de la muerte y el daño que ella inflige a la humanidad.

● Pablo reza por los cristianos de Éfeso para que el Padre les dé espíritu de sabiduría e ilumine su corazón, a fin de que comprendan cuál es la esperanza a la que nos convoca, cuál la espléndida riqueza de la herencia que nos promete, cuál la grandeza extraordinaria de su poder.

● Celebrar la Ascensión del Señor es comprender y agradecer que Jesús toma nuestra humanidad mortal y pecadora para llevarnos hasta la vida divina, gloriosa e inmortal. Los cristianos decían antiguamente que nuestro destino es la «deificación», ser dioses en Dios. La garantía de esta promesa es Jesús glorioso en su humanidad deificada.

⦁ Ascensión de Cristo – Luca della Robbia – Sacristía de Santa María del Fiore Grande – Florencia, 1446-1451

 

 

Claves para la homilía                                                                                                   Julián Riquelme OP

◙ Contexto ► Palestina, año 30: Los discípulos van a reunirse en Galilea sólo porque las mujeres anuncian que el Maestro está vivo. ► Antioquía (Siria), año 80: En su misma muerte Jesús ha sido exaltado y glorificado.

◙ Sentido El tema del Evangelio es el “Envío Universal”. En el texto se pueden distinguir tres partes:

● La visión (Mt 28,16-18). El Nazareno se reencuentra con sus seguidores en un monte de Galilea. El monte significa el ámbito de lo divino, donde está Dios y donde quiere situar también a Jesús. En un monte había proclamado su Carta Magna, las Bienaventuranzas, y en Galilea comenzó a anunciar la llegada del Reinado de Dios. Los discípulos experimentan la presencia del Resucitado: su fuerza, su poder, su amor, que todo lo invade y visita: "Yo he recibido todo poder en el cielo y en la tierra". Esta frase expresa que Cristo ha alcanzado la plenitud absoluta por haberse identificado con Dios en el don total de sí mismo. ⦁ Aunque no es del lenguaje de Mateo, si hablamos de la Ascensión, ella ocurrió en la muerte de Jesús, porque en ese instante terminó su trayectoria humana y sus posibilidades de crecer como criatura. Ahí llegó a la meta, a la plenitud total en Dios, porque a mayor humildad, hay más exaltación y glorificación.

● El envío (Mt 28,19-20a). El predicar el “Reino de Dios” es un mandato expreso de Jesús. Todo cristiano tiene, como primera obligación, llevar a los demás el mensaje de su Maestro. Además, Cristo llega antes que los misioneros, cuando se trata de evangelizar, porque las expresiones "Vayan, pues", significan, "por consiguiente", "por tanto", "en consecuencia". Es decir, Cristo ya habita en las personas. En la práctica, lo primero que tiene que manifestarse en un cristiano, es el amor, para que brote de la otra persona la aceptación a Jesús. ⦁ Estamos llamados a despertar la conciencia de los otros; a dar testimonio de esa presencia con nuestra vida y nuestra palabra.

● El "Emmanuel" (Mt 28,20bcd). Jesús es el "Dios con nosotros". Mateo lo afirma al comienzo del Evangelio (Mt 1,23); también ahora al final: "Yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo". ⦁ Cristo, junto con el Padre y el Espíritu Santo, “vendrá” a mi conciencia, cuando me dé cuenta de que está ahí. Esta misma palabra de ánimo es alentadora para nosotros, quienes celebramos la Ascensión del Señor y el nuevo encargo de ser sus testigos en el mundo.

⦁ Ascensión de Cristo – Retablo de la Catedral de Zaragoza, 1467