EVANGELIO DOMINICAL

Domingo de Pentecostés


Botón homilético                                                                                                          Francisco Quijano OP
 

Domingo de Pentecostés (24.5.2015): Juan 20,19-23

◙ Ruido, ráfaga, resonancia, fuego, llamas, Espíritu, lenguas, naciones, multitud, asombro, estupor, maravillas… Palabras que se acumulan para describir el fenómeno en los Hechos de los Apóstoles (Hechos 2,1-11).

◙ Dones, ministerios, actividades… un Espíritu, un Señor, un Dios… muchos miembros, un cuerpo… judíos, griegos, esclavos, libres… Palabras que se acumulan para describir el fenómeno en la Carta a los Corintios  (I Cor 12,3-7.12-13).

◙ Paz, gozo, soplo, Espíritu, perdón… Palabras sobrias para describir apenas el origen del fenómeno.

◙ ¿Qué fenómeno? La vida de Jesús resucitado, que es Don de Amor del Padre, es también Don de Amor – Espíritu Santo – que el Padre otorga a nuestra humanidad para que viva.


• Corrado Giaquinto (1703-1766): El Espíritu Santo, 1750

 

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Claves para la homilía                                                                          Julián Riquelme OP
 

Domingo de Pentecostés: Juan 20,19-23

◙ Contexto. - Palestina, año 30: Después de la muerte de Jesús, los discípulos tuvieron miedo a los judíos (Jn 20,19). - Jerusalén, año 100: Los cristianos descubrieron que el único objetivo de la predicación de Jesús fue que también nosotros lleguemos a vivir, como Él, esa misma experiencia de Dios como Espíritu.

◙ Sentido. El Evangelio de hoy invita a descubrir y vivir una realidad que está tan presente ahora como hace dos mil años. Se refiere a “la donación del Espíritu Santo” (Jn 20,22-23). El texto ofrece tres elementos:

● El soplo (Jn 20,22a). La acción de insuflar evoca el aliento creador de Dios en los inicios (Gn 2,7). El Espíritu Santo es el poder de Dios, que recrea y transforma el universo. Es un Espíritu de amor, de alianza definitiva. - Por su fuerza y su don, llega a este mundo la vida humana, el Evangelio, la fe, la Iglesia, los sacramentos.

● El envío del Espíritu (Jn 20,22b). Todos tenemos como fundamento de nuestro ser a Dios-Espíritu, aunque no seamos conscientes de ello. Si se habla de “envío”, de “donación”, de “venida”, es sólo para indicar que la experiencia de Dios como Espíritu, es un regalo absolutamente gratuito, desinteresado, de plena generosidad de parte del mismo Dios. Todo el mensaje de Jesús se reduce a manifestar su experiencia de Dios como Espíritu. - En nuestro peregrinar conviene no sólo “mirar para fuera”, sino también “contemplar nuestra interioridad”: Porque mi relación con Dios no es la relación de un “yo” con un “Tú”, sino más bien una relación de mi “yo” con “el YO”, que es la quintaesencia de mi propio ser. Si, en nuestro grupo, vivimos cada uno esta experiencia, seremos una Comunidad Enviada.

● El perdón de los pecados (Jn 20,23). El Espíritu tiene como misión conducirnos a ser nosotros mismos, a lograr nuestra plenitud personal, a alcanzar nuestro crecimiento pleno. “Pecado” en la Biblia es oprimir a los otros, también dejarse oprimir, y no buscar vías para salir de la opresión. - Sólo con la fuerza del Espíritu Santo podemos superar las esclavitudes personales y sociales.
 

• Juan de Espinal (1714-1783): Gloria celestial presidida por el Espíritu Santo – Bóveda de la Iglesia del Salvador en Sevilla.