Lecturas: II Reyes 4,42-44 / Efesios 4,1-6 / Juan 6, 1-15

Botón homilético: Francisco Quijano

• A partir de este domingo se proclama por partes el capítulo 6 del Evangelio de San Juan. Con la multiplicación de los panes comienza una travesía de Jesús de la orilla oriental del lago hasta Cafarnaúm al norte, seguido por una muchedumbre. Esta travesía es un itinerario de fe, que será también el nuestro en los cuatro domingos que vienen.

• La multiplicación de los panes es el único signo extraordinario de Jesús atestiguado por los cuatro evangelios. ¿Qué importancia tiene? Forma parte de unas acciones por las que Jesús fue a la vez admirado y criticado: comer con toda clase de gente.

• Jesús practicaba la convivialidad: tratar con todo el mundo, acoger a la gente con naturalidad. Disfrutaba la comensalidad: departir amigablemente en comidas y banquetes. Vivía la solidaridad: remediar a la gente menesterosa.

• En casa de un fariseo que lo invitó a comer, Jesús le dice: «Cuando des un banquete, invita a pobres, mancos, cojos, ciegos» (Lc 14, 13). De él, en cambio, decían: «Ahí tienen a un comilón y borracho, amigo de recaudadores de impuestos y pecadores» (Lc 7,34).

• En una de esas comidas, un comensal de pronto exclama: «¡Dichoso el que se siente al banquete del Reino de Dios!». Jesús le contestó con una parábola que es símbolo del Reino: «Un hombre daba un gran banquete al que invitó a muchos» (Lc 14, 15.16).

• La sobreabundancia de pan distribuido a la muchedumbre a orillas del lago es símbolo de la esplendidez de Jesús. La gente lo reconoce. Decían: «¡Este es el profeta que había de venir!» y querían proclamarlo rey.

• Hasta aquí el hecho. ¿Cuál es su dimensión simbólica? ¿Qué misterio encierra, al punto de haber sido narrado por los cuatro evangelistas? Ese será el itinerario de fe de los próximos domingos.

Lecturas: II Reyes y Efesios

• El profeta Eliseo realiza una acción extraordinaria como Jesús. Un hombre le lleva veinte panes. Eliseo le dice: «Dáselos a la gente para que coman». Replica el hombre: «Son cien personas». «Dáselos –repite Eliseo– comerán y sobrará».

• La clave del milagro no es propiamente el milagro, sino la orden de Eliseo: «Dáselos, comerán y sobrará». Esa clave es la misma de Jesús en la multiplicación de los panes. Esa clave, al desentrañar su significado, no es sino la sobreabundancia del amor que nunca se agota.

• San Pablo evoca una doxología para enseñar a los fieles de Éfeso a conservar la unidad y el vínculo de la paz:

Un solo Cuerpo
y un solo Espíritu,
una misma esperanza.
Un solo Señor,
una sola fe, un solo bautismo.
Un solo Dios y Padre de todos,
que está sobre todos,
lo penetra todo y está en todos.

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Claves para la homilía – Julián Riquelme

• Contexto - Palestina, año 30: Mucha gente sigue a Jesús, porque perciben las señales, que realiza a favor de los enfermos y de los débiles. - Jerusalén, año 100: Si se adhiere a Jesús como Mesías, se inicia una nueva primavera, en la que todos pueden ser liberados, para gozar de una vida más humana.

• Sentido En el Evangelio de la “Multiplicación de los panes”, se pueden distinguir tres aspectos:

• Travesía del mar y subida al monte (Jn 6,1-4). La multitud enorme representa a toda la comunidad humana. Todos ansían vivir. La Pascua es la fiesta de la independencia de los judíos: En Jesucristo, Dios ofrece la posibilidad de un Éxodo definitivo a todos los seres humanos. Lección: La humanidad entera está llamada a la libertad.

• Paso de la escasez a la abundancia (Jn 6,5-13). Felipe y Andrés son pesimistas ante la realidad de la gente. Jesús, por su parte, se sirve de unos panes, unos peces, y de la generosidad de un muchacho, para dar de comer a la multitud. Así todos, congregados por Cristo, se sientan a comer el mismo pan, en la misma mesa. Moraleja: El compartir es el mejor camino para transformar la realidad.

• Reacciones ante el hecho (Jn 6,14-15). La multitud se admira. Surge la idea de hacerlo rey. El Señor se retira, porque la imagen del Mesías, que posee la gente, es triunfalista y del poder: traiciona el sentido del “servicio” y el “compartir”, que Jesús ha expresado en el gesto de la multiplicación de los panes. Mensaje: No al poder, al prestigio, al dinero y al placer.

Semana XVII – Lunes (aquí)