Lecturas: Deuteronomio 5,12-15 / II Corintios 4,6-11 / Marcos 2,23-3, 6
Botón homilético: Francisco Quijano
• Coincidencia feliz: las lecturas revelan que el fin y el sentido de todas las instituciones es la persona humana. El Evangelio narra dos hechos, cuyo significado subversivo y liberador sobrepasa las circunstancias originales.
• Los discípulos de Jesús transgreden el precepto sabático que prohíbe hacer cualquier trabajo ese día. Ante el reclamo de los fariseos, Jesús responde: «El sábado se hizo para el hombre, no el hombre para el sábado. El Hijo del hombre –él, Jesús– es Señor del sábado».
• Jesús entra en la sinagoga, encuentra a un hombre con la mano tullida, los fariseos lo espían por si lo sana en sábado. Jesús le pide ponerse en el centro y les pregunta: «¿Qué está permitido en sábado? ¿Hacer el bien o el mal? ¿Salvar la vida o dar muerte?»
• Ellos callan, el ambiente se tensa. «Jesús, mirándolos con ira, entristecido por la dureza de su corazón, dice al hombre: ―¡Extiende tu mano!». Esta es una palabra de sanación, es una palabra subversiva, es una palabra de libertad, es una palabra que reivindica la persona.
• Del Concilio Vaticano II es esta sentencia bien cincelada: «El principio, el sujeto y el fin de todas las instituciones sociales es y debe ser la persona humana» (Gaudium et spes 25).
• Vivimos tiempos en que las instituciones están en crisis, quienes gobiernan se adueñan de ellas, las usan para su provecho, las pervierten. Embarga a mucha gente la indiferencia, el desaliento, la impotencia ante crímenes, impunidad e irresponsabilidad de las autoridades.
• Si juzgas que vives en medio del deterioro de las instituciones, votar hoy en México es un acto subversivo, liberador. Este acto reivindica a las personas: tú, tu familia, tus vecinos, tus compatriotas. Tú eres estás en el centro y eres el sujeto de todas las instituciones.
• Si juzgas que la política ―mejor dicho: muchos políticos en México están podridos―, con tu voto realizas el primer acto, fundamental, para erradicar esa podredumbre. Tú, ciudadana, tú ciudadano, eres protagonista, con millones y millones como tú, de ese acto subversivo de sanación de las instituciones políticas: votar.
• Un poeta español, Luis Felipe Vivanco (1907-1975) tiene un poema magnífico, que es una extensión a muy variados ámbitos de la vida, la convivencia, las instituciones de la sentencia de Jesús: «No se hizo el hombre para el sábado, sino el sábado para el hombre» (aquí)
«No se hizo el pueblo para el que gobierna
sino el que gobierna para el pueblo.
No se hizo el que trabaja para el sindicato
sino el sindicato para el que trabaja.
No se hizo el hombre para la historia
sino la historia para el hombre...»
Lecturas: Deuteronomio y II Corintios
• ¿Por qué los judíos guardan el sábado? ¿Por qué los cristianos guardan el domingo? ¿Por qué un día de descanso como estos? Esta es la respuesta de los judíos.
• «Recuerda que fuiste esclavo en Egipto, y que te sacó de allí el Señor, tu Dios… Por eso, el Señor te manda guardar el sábado… para que descansen tú, tu esclavo y tu esclava».
• Eres solidario, eres solidaria de migrantes, de personas desaparecidas, de comerciantes sometidos por la extorsión. Tómate tiempo para agradecer tu libertad, usa tu tiempo para acciones solidarias de liberación.
• San Pablo te advierte: «El Dios que dijo: ―Brille la luz del seno de las tinieblas―, ha brillado en nuestros corazones, para que nosotros iluminemos, dando a conocer la gloria de Dios, reflejada en Cristo.
• Esta luz que llevas en el corazón es luz de transparencia que ahuyenta la oscuridad de la corrupción, es la luz de la verdad que vence a las tinieblas de la mentira, la impostura, el engaño, la maledicencia.
• Tú vida es frágil, está a merced de una pandemia mal gestionada. Tu vida es vulnerable, está a merced de criminales que gozan de impunidad. Tu voto es nada, está a merced de balazos arteros. Tu voto es todo, cuando va junto con millones de votos que son nada.
• «Este tesoro –dice san Pablo– lo llevamos en vasijas de barro, para que se vea que una fuerza tan extraordinaria es de Dios». Y de su fragiliad y la tuya: «Llevamos en el cuerpo la muerte de Jesús; para que la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo».
• • •
En Chile y otras partes, este Domingo se celebra la Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo.
en-RED-ados
Comentarios, opiniones, dudas acerca de este portal de espiritualidad y de otros temas…
NUESTRA BIBLIOTECA
Documentos en formato pdf para descargar: