Lecturas: Deuteronomio 18,15-20 / I Corintios 7,32-35 / Mc 1,21-26
Botón homilético – Francisco Quijano
• «¿Qué quieres de nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos?». Ese hombre desquiciado se halla sometido a fuerzas innominadas que lo destruyen.
• Hay fuerzas del mal, perversiones, patologías que deshumanizan. Pueden adueñarse de individuos y de sociedades enteras: adicciones, crímenes de psicópatas, fanatismos, genocidios…
• Frente a estos males, el temor y la impotencia se adueñan de nosotros. ¿Qué otras fuerzas son capaces de vencer a estos demonios del mal?
• ¿Qué alternativa hay? Mano dura. Imaginamos la autoridad, sus palabras y acciones, rodeadas de un halo de superioridad: tiene autoridad quien da órdenes y le obedecen, quien se impone sobre los demás.
• Hay la tentación de usar toda la fuerza del poder para acabar con el mal y los malos. Hacer que la ley se cumpla es necesario. Lo malo de luchar contra el mal a las malas es que lo incentiva.
• Evitar el abuso de la fuerza bruta para contener crímenes y delitos no es pretexto para implementar políticas de seguridad que se sustentan en ocurrencias tontas: «abrazos y no balazos». Políticas como esta en México son gravemente irresponsables.
• ¿Qué otra alternativa hay? La fuerza del bien, la transparencia de la verdad, todo lo que nos humaniza. Esa fue la autoridad de Jesús, una autoridad que recreaba a la gente en su humanidad.
• Esa es la autoridad del bien y de la verdad que no avasalla, sino que seduce y sorprende. «¿Qué es esto? Una enseñanza nueva con autoridad. Hasta a los espíritus inmundos manda y le obedecen».
• La gente que contempla el milagro queda maravillada, ve que se le abre un horizonte inabarcable de libertad y dignidad recobradas.
• Jesús no impone su voluntad: libera de las ataduras que impiden ser íntegramente humano. Él no está por encima de los demás: es el servidor de todos. Eso hizo en la sinagoga de Cafarnaúm con el hombre perturbado.
Lecturas: Deuteronomio y I Corintios
• «El Señor, tu Dios, te suscitará un profeta como yo», es la respuesta de Moisés al pueblo que no quería ya escuchar al Señor en teofanías como las del Sinaí. Ese profeta, mediador entre Dios y el pueblo, será Jesús.
• La Carta a los Hebreos, en un pasaje importante del capítulo 12, ofrece la interpretación cabal de este pasaje del Deuteronomio sobre el profeta que será el Mediador de la Nueva Alianza (aquí)
• San Pablo trata asuntos particulares y contingentes de la vida cristiana en Corinto, entre estos el matrimonio, los abusos sexuales, la conveniencia o no de casarse.
• La perspectiva de todo ello es, por un lado, el valor de estas realidades temporales; y, a la vez, su carácter justamente temporal, efímero, y, por ello, insuficientes para alcanzar una felicidad colmada, que es promesa de vida eterna.
• En este contexto de respuestas a preguntas precisas de la comunidad (cc. 7-8), Pablo sentencia: Todo ello es así porque «la figura de este mundo está pasando» (7,31).
• Pintura en paño de Konrad von Friesach en la Catedral de Gurk, Austria, 1458
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Claves para la homilía – Julián Riquelme
• Contexto – Palestina, año 30: La primera acción pública de Jesús tiene una dimensión liberadora y de ilegalidad, pues se realiza en sábado. – Roma, año 70: Las creencias populares de los paganos tienden a personificar los poderes escondidos detrás de los males de la humanidad. Para Marcos, Jesús actúa de manera eficaz a favor de los sufrientes, liberándolos de todo lo que signifique deshumanización.
• Sentido El tema del Evangelio es “Jesús enseña en Carfarnaúm y sana a un endemoniado”. En el texto se pueden distinguir tres elementos:
• La enseñanza de Cristo. Los escribas repiten la enseñanza de los moralistas anteriores, y ofrecen la imagen de Dios como “el Puro”. Jesús enseña "como quien tiene autoridad", porque interpreta las Escrituras, relacionándolas con las necesidades de la gente (Mc 1,21-22). El Maestro presenta a Dios como Padre y como Misericordioso. Lección: Enseñar con experiencias y con ejemplos, basados en la vida, ayuda mucho más a las personas que pretendemos educar.
• La sanación de un endemoniado. En el Nuevo Testamento, se llama a veces "endemoniado" a un enfermo, del cual se desconocen las causas de sus alteraciones y sufrimientos. Jesús es “el Santo de Dios", vale decir, participa de manera eminente del poder de Dios, para manifestar su gran Amor. De este modo, libera a los seres humanos de lo que impide la Alianza con Dios. Las ideas, que atormentan u oprimen a las personas, las enfermedades, y el mal físico, se interpretan como contrarios a la Nueva Alianza (Mc 1,23-26). Moraleja: La piedad popular a veces cultiva la creencia de que las enfermedades son producto de “espíritus malos”.
• La reacción de la gente. La enseñanza y la práctica de Jesús encuentran eco en el interior de las personas sencillas, porque responden a sus aspiraciones. Así el sentido de libertad va creciendo en todos los minusvalorados (Mc 1,27-28). Mensaje: Cuando quienes sufren se liberan de los temores religiosos, adquieren confianza en sus propias personas y comienzan a experimentar una felicidad más plena.
⦁ Ilustración medieval
Semana IV: Lunes (aquí)
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