EVANGELIO DOMINICAL

Natividad del Señor Jesús


Lecturas: Isaías 9,2-6 / Tito 2,11-4 / Lucas 2,1-14

Botón homilético – Francisco Quijano

• Navidad es una fiesta de contrastes. En la primera lectura: tinieblas y luz, tristeza y gozo, opresión y libertad, prepotencia y debilidad. ¿Por qué? El Imperio Asirio amenaza con conquistar los Reinos de Israel y Judá. Nace el hijo del rey Ajaz de Judá, anunciado por Isaías (h. 730-720 aC). Este niño es la garantía de que Dios está con su pueblo.

• En el Evangelio contraste entre: el emperador Augusto y Jesús, los ángeles y los pastores, la gloria y el pesebre. ¿Por qué? Cuando nace Jesús, el mundo está bajo el dominio del Imperio Romano. Dios va a presentar a otro Niño como signo contrario al poder imperial.

• Augusto es el poder imperial, es considerado y venerado como dios. Jesús es Salvador, Mesías y Señor, pero es un niño desvalido.

• Los ángeles cantan la gloria de Dios bañados por la luz, pero hablan de un niño en envuelto en pañales y recostado en un pesebre. Los pastores no quedan impresionados por los ángeles sino por el signo de niño en el pesebre.

• El contraste más patente y desconcertante: la Palabra que estaba junto a Dios, la Palabra que era Dios, el Hijo Único que es Dios, se hace carne, habita entre nosotros, se presenta como no-Dios: Jesús, hijo de María, muere en la cruz despojado de su humanidad.

• ¿Qué nos enseñan estos contrastes? A Dios se le encuentra en la vida ordinaria, no en grandes acontecimientos. Dios se manifiesta a la gente sencilla, no a los poderosos. Dios nos pide que le sirvamos en el prójimo desvalido como María cuidó a su niño. Dios nos enseña que su reino –Él es Salvador, Mesías y Señor– está entre la gente común.

• El sentido de la Navidad queda patente en el cántico de los ángeles: la gloria de Dios se refleja en paz para la humanidad: «Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a la humanidad que él ama».

• San Ireneo de Lyon (+ 202 / 207) dice esto sorprendente: «El Verbo de Dios ha habitado en el hombre y se ha hecho Hijo del hombre para acostumbrar al hombre a comprender a Dios y para acostumbrar a Dios a habitar en el hombre, según la voluntad del Padre».

• Acostumbrarnos nosotros a comprender a Dios se entiende, aunque no deja de ser un misterio enorme. Acostumbrarse Dios a habitar en el hombre parece una locura. Y así es.

• De tal forma se acostumbró Dios a habitar entre nosotros que acabó padeciendo nuestra violencia en la cruz. Todo empezó con su nacimiento como una criatura desvalida.

 

Lecturas: Isaías y Tito

• Reflejos inusitados de la profecía de Isaías 28 siglos después: Un país camina en las tieneblas de masacres, crímenes inhumanos, secuestros, desaparecidos, fosas clandestinas…, mucha gente de ese país habita en la oscuridad de amenazas, extorsiones, robos, mentiras…

• Ese país espera la luz de la verdad, espera la liberación de yugo de la impunidad, la irrespondabilidad y la arbitrariedad de sus autoridades, espera el gozo y la alegría de la seguridad y de la paz…

• Ese país no encontrará esos bienes mesiánicos, si su gente no se rebela contra este estado de cosas, si no hay un insurgencia de su gente contra la impunidad, si su gente no se levanta y marcha en favor de la justicia y la ley, si su gente no toma en sus manos su destino y el destino de su país.

• Esta es la consigna: «El amor y la fidelidad se encuentran, / la justicia y la paz se besan; // la verdad brota de la tierra, / la justicia mira desde el cielo» (Salmo 85, 11-12).

• Pablo dice a Tito, su discípulo: Jesús, el hijo de María, se entregó por nosotros, a fin de liberarnos de toda iniquidad y recrearnos como pueblo elegido en la práctica del bien.

• Arcabas (1926-2018) Natividad de Jesús

 

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Claves para la homilía – Julián Riquelme

• Contexto - Palestina, año 1: No se sabe cuándo nació Jesús, pero si murió, quiere decir que nació en un lugar, en una fecha, y como un niño normal. - Grecia, año 80: El nacimiento del Nazareno es importante, por lo que fue su vida, su muerte y su resurrección. Hizo presente a Dios, amando, dándose, y entregándose a los demás.

• Sentido El Evangelio se refiere al “Nacimiento de Jesús”. En el relato se pueden destacar, entre otros, estos aspectos:

• Las circunstancias y el hecho del nacimiento (2,1-7). Las circunstancias de este nacimiento no son confortables: su país no es libre, sino sometido a una potencia extranjera; su familia está de camino y no en su hogar (2,1-6). El hecho: "María da a luz a su Hijo primogénito; lo envuelve en pañales, y lo acuesta en un pesebre, porque donde se alojan no hay lugar para ellos" (2,7). Lección: La sencillez de Cristo, desde el pesebre a la cruz, convoca al silencio contemplativo, y a trabajar por la felicidad de todos.

• El mesianismo universal del recién nacido (2,8-12). "Hoy, en la ciudad de David, les ha nacido un Salvador, que es el Mesías, el Señor" (2,10-11). Se indica que ya ha nacido el Salvador de todos los seres humanos: El título "Mesías" es el que dan los cristianos de origen judío al Nazareno, mientras la denominación "Señor" es la manera cómo invocan a Jesús sus seguidores de origen griego. Moraleja: Están más preparados para escucharlo, quienes tienen el corazón humilde y no orgulloso, como los pastores, la profesión más despreciada y marginada de la sociedad.

• El amor como motivo del acontecimiento (2,13-14). “¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los hombres amados por Él!” (2,14). Los ángeles invitan a hacer germinar la Paz sobre la tierra, pues Dios ama a todos los seres humanos. Mensaje: El objetivo de esta fiesta es que aprendamos a amar. El seguimiento de Jesús enseña a descubrir el amor de Dios en nuestra propia experiencia, y a comunicarlo a nuestros prójimos: Él es la Vida y la Luz de los hombres (Jn 1,4).

• Kim Ki-chang (1914-2001) Nacimiento de Jesús

Navidad Octava – San Esteban (aquí)