Lecturas: Jeremías 20,7-9 / Romanos 12,1-2 / Mateo 16, 21-27

Botón homilético: Francisco Quijano

• El contraste entre este episodio y el del domingo pasado es notable. Pedro confiesa: «Tú eres el Mesías». Jesús lo felicita: «Feliz de ti, Simón». Le dice por qué: «Esto te lo ha revelado mi Padre». Pedro recrimina a Jesús: «No, eso no puede sucederte». Jesús lo reprueba: «Apártate de mí, Satanás». Le dice por qué: «Tus pensamientos no son los de Dios».

• ¿Cómo entender estos cambios de actitud? En la confesión de fe en Jesús Mesías y en la negación de su mesianismo, Pedro revela quién es él: un discípulo que reconoce quién es Jesús y un hombre que no acepta seguirlo en su destino.

• Así somos quienes seguimos a Jesús. Así somos quienes querríamos vivir una humanidad íntegra, plena. Imaginamos a Jesús según nuestra medida humana, esperamos vivir una humanidad conforme a nuestras expectativas cómodas.

• Jesús nos invita a vivir una espiritualidad de libertad radical, en palabras del dominico sudafricano Albert Nolan. A eso miran las instrucciones que siguen tras el mentís de Jesús a Pedro.

• San Pablo tiene esta afirmación que suena a proclama: «Cristo nos ha liberado para ser libres: manténgase firmes y no se dejen atrapar otra vez por el yugo de la esclavitud».

• Vivir en libertad no es solo un asunto personal, tiene dimensiones sociales y política. Amartya Sen, Nobel de Economía 1998, tiene propuestas lúcidas, en su obra Desarrollo y libertad, para una economía liberadora: procurar lo que él llama «capacidades», es decir, medios que fortalezcan a la gente para salir adelante en la vida.

• En el orden político no hay más que abrir los ojos para reconocer las luchas que ha habido en la historia para alcanzar una vida en libertad: desde la abolición de la esclavitud hasta sentar bases firmes para una sociedad democrática frente a dictadores y autócratas.

• ¿Quieres vivir en plenitud tu humanidad? Carga con tu cruz y la de los demás,  tal como lo hizo Jesús. ¿Quieres una vida feliz? No busques tu comodidad, busca que los demás sean felices. ¿Quieres alcanzarlo todo realizándote? No quieras satisfacer solo tus deseos, trata de que los demás alcancen los suyos. ¿Quieres un país de libertades? Lucha contra autocracias y dictaduras.

• Seguir a Jesús es un aprendizaje de toda la vida. Pedro, sus compañeros, las mujeres que lo acompañaban, tuvieron que aprenderlo a costa de sus propios deseos e intereses. Cargaron con su cruz y encontraron su resurrección en una vida nueva de amor a Dios y al prójimo.

Lecturas: Jeremías y Romanos

• Jeremías relata, entreverada con sus oráculos, su experiencia gozosa y dolorosa de profeta. Al hablar de su vocación, dice en boca de Dios: «Antes de formarte en el vientre te elegí, antes de salir del seno materno te consagré» (1,4). En la última confesión de su experiencia dice: «Me sedujiste, Señor, y me dejé seducir» (20,7).

• Así vivió Jeremías su vocación y misión de profeta, en momentos felices antes del exilio en Babilonia y en momentos de amenaza y persecución. Proclama: «Hablo a gritos, para clamar: ¡Violencia y destrucción!» En México y otras partes, resuenan ecos de estas palabras del profeta.

• Breves palabras de san Pablo: «No se acomoden a este mundo... Disciernan cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, lo que le agrada, lo perfecto».

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Claves para la homilía: Julián Riquelme

• Contexto. ‒ Palestina, año 30: La muerte de Jesús, el Mesías, fue lo que más impactó a los primeros cristianos. ‒ Antioquía (Siria), año 80: Jesús no es un Mesías Guerrero ni Emperador, sino el Mesías “Servidor”, que se entrega a los demás, para hacer presente el Amor de Dios. 

• Sentido. El tema de esta catequesis post pascual es una “Preparación de los discípulos para el conflicto”. Jesús propone a sus seguidores ir por el camino del Amor, esto es, servir a los demás, aunque ese camino les acarree sufrimiento e incluso la muerte. El texto se puede dividir en tres partes:

• Primer anuncio de la Pasión (Mt 16,21). Los judíos no podían imaginar que los máximos representantes de Dios en la tierra mataran al Mesías. Por otra parte, lo que Jesús hacía y decía estaba desligado de todo poder de dominación, e iba en contra de la doctrina oficial. En estas circunstancias, los líderes religiosos podían eliminarlo, pues era una persona peligrosa para sus intereses. Lección: Nosotros, los bautizados y bautizadas, hemos de predicar a Cristo crucificado, piedra de tropiezo para los judíos, y necedad para los gentiles (1 Co 1,22-25).

• Reprensión de Jesús (Mt 16,22-23). Pedro simboliza los discípulos, que buscan imponer un esquema nacionalista de poder, con un Mesías político-imperialista. La respuesta de Jesús a Pedro es casi la misma que dio al diablo, en las tentaciones del desierto. “Tus pensamientos no son los de Dios”: Dios Padre quiere la libertad de todos y cada uno de sus hijos, que el Amor reine entre ellos, y que cultiven la equidad social. Sin embargo, por lo general, los seres humanos tienden a oprimir y a esclavizar a sus semejantes (cf. Mt 20,25). Moraleja: Nosotros también estamos llamados a ajustar nuestros pensamientos con los de Dios, y a despojarnos de lo que deshumaniza y no propicia el seguimiento de Jesús.

Sentido del seguimiento (16,24-27). “Negarse a sí mismo” significa desapegarse de toda ambición individualista y egocéntrica. Esto es: no vivir pendiente de uno mismo, olvidarse del propio “ego”, para construir la existencia sobre Jesucristo. “Cargar con su cruz”: Jesús llama a sus discípulos a que le sigan fielmente y se pongan al servicio de un mundo más humano: el Reinado de Dios. La cruz es el sufrimiento que llega a nosotros como consecuencia de ese seguimiento; el destino doloroso, que habremos de compartir con Cristo, si seguimos realmente sus pasos. “El que quiera salvar su vida, la perderá”: Quien se esfuerce por guardar y preservar su “ego”, desligado del prójimo, se frustra, no crece. “El que pierda su vida a causa de mí, la encontrará”: Nuestra vida hay que consumirla en beneficio y para el crecimiento de las otras personas. “¿De qué le servirá al hombre ganar el mundo entero?”: El ideal de ser ricos, el prestigio y el poder, a la larga, no sirven de nada. “Pagará a cada uno de acuerdo con sus obras”: La libertad es imprescindible para crecer personalmente y para que exista el Amor en cada ser humano. Mensaje: Las exigencias del seguimiento son lo más sensato para alcanzar la humanización de todos.

Semana XXII: Lunes (aquí)