Lecturas: Amós 7,12-15 / Salmo 84,9-14 / Efesios 1,3.14 / Marcos 6, 7-13
Botón homilético – Francisco Quijano
• Las tres lecturas de este domingo tienen una gran densidad. Amós profetiza contra una perversión idolátrica del poder. Pablo bendice a Dios Padre por sus bendiciones en favor de la humanidad. Jesús envía a sus discípulos a predicar la liberación del mal.
• Amós. Le dicen: «No vuelvas a predicar en Betel, porque es un santuario del rey y templo del reino». Piensa en el alcance de esta barbaridad: el rey se adueña del culto, la religión es religión del monarca. Ese es endiosamiento del poder.
• ¿Qué dice Amós? «Yo no soy profeta, soy pastor y cultivador de higos. El Señor me dijo: Ve y profetiza a mi pueblo». Esa es la palabra profética que desnuda la idolatría del poder. Así fue en el siglo VIII aC, así ha sido a lo largo de la historia.
• Pablo. En un lirismo exaltado enaltece a Dios Padre con una bendición que es un torrente desbordante de bendiciones en favor de la humanidad.
• Ese Dios, que es Padre Creador, que es Cristo Redentor, que es Espíritu Santo Consolador, Él mismo es bendición para la humanidad y el Único Dios y Señor. No hay poder humano que ocupe su lugar.
• Jesús. Envía a sus discípulos de dos en dos, en despojo de poder y su parafernalia, con la sola fuerza de una palabra que sana y libera. Esa es la misión profética de quienes siguen a Jesús y cumplen su mandato.
• Gustavo Doré: Grabado del profeta Amós
• • •
Claves para la homilía - Julián Riquelme
• Sentido En el tema “El Envío de los Doce” se pueden distinguir tres elementos:
• Corresponsabilidad en la causa del Reino (6,7). El Señor llama a los Doce constituyéndolos en símbolo del nuevo Pueblo de Dios. Los envía de dos en dos, es decir, en gesto de solidaridad misionera, no sólo para que se ofrezcan mutua ayuda, sino también para indicar que el Reino de Dios es solidaridad y plenitud de vida compartida. Van con la autoridad de Jesucristo, para ayudar a la gente a vencer los males que los afligen.
• Consignas para la misión (6,8-11). Subrayan la gratuidad del Reino: Estilo de vida y medios de evangelización sencillos; compartir la hospitalidad, que brinda el colaborador de base, sin buscar atenciones preferenciales; y respetar la libertad de quienes pudieran oponerse al proyecto de Dios, dejando constancia de la no aceptación.
• Inicio de la misión de los discípulos (6,12-13). Los enviados proclaman la conversión; realizan exorcismos, esto es, posibilitan la libertad de todo lo que impide la maduración humana; y sanan a los enfermos, invitándolos a vivir en plenitud el don del Amor de Dios.
Semana XV – Lunes (aquí)
en-RED-ados
Comentarios, opiniones, dudas acerca de este portal de espiritualidad y de otros temas…
NUESTRA BIBLIOTECA
Documentos en formato pdf para descargar: