EVANGELIO DOMINICAL

Domingo 4º de Pascua


Lecturas: Hechos 4,8-12 / Salmo 117,8-9.21-23.26.28-29 / I Juan 3,1-2 / Juan 10,11-18

Botón homilético - Francisco Quijano

• En la alegoría del buen pastor hay una sintonía connatural entre las ovejas y el pastor: ellas conocen su voz, él las llama por su nombre, unas y otro se conocen íntimamente. ¿Qué sintonía es esta?

• La tradición teológica habla del instinctus fidei, sensus fidei, instinto o sentido de la fe; del instinctus spiritus sancti, instinctus interior, instinto íntimo del Espíritu Santo; de lumen divinum, lumen infusum, luz divina infudida.

• La alegoría evangélica y estas expresiones se refieren a un misterio que nos acompaña toda la vida: la voz íntima de nuestra conciencia, que es resonancia de la voz íntima de Dios en nosotros; es su luz que nos hace ver la luz. Para escuchar esta voz, hemos de hacer silencio; para ver esta luz, cerrar los ojos.

• Jesús es buen pastor, no por estar sometidos a él como sucede cuando se manipulan las conciencias, se engaña y seduce a las personas, cuando nos dejamos llevar por apariencias, noticias falsas, ideologías.

• Meditar el capítulo 10 del Evangelio de San Juan es una forma excelente de reencontrarse interiormente, saber quién soy, qué quiero, escuchar en mis dudas e inquietudes la voz del pastor.

• ¿Y quién eres tú? Juan, que escuchó esa voz interior, te lo dice: «Ahora eres hija, hijo de Dios, pero todavía no se ha manifestado lo que serás. Cuando Él aparezca serás semejante a Él, porque lo verás tal cual es».

• No hay acerca del sentido de la vida afirmaciones comparables a estas. ¿Cómo podemos darles crédito y confiar en que así es? Jesús afirma: «Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por sus ovejas». Sería infantil entenderlo como si fuéramos mansas ovejas sumisas a una voz de mando.

• Jesús conduce a la humanidad a Dios, a cada quien, porque él conoce al Padre y porque da su vida para que recibamos la vida del Padre. Esa vida sobrepasa toda expectativa humana y colmará todos nuestros deseos más allá de lo que podemos desear.

• Jesús está el centro de la historia para mostrar que la historia es camino hacia Dios. Jesús padece las desgracias que la aquejan, a fin de garantizarnos que el destino humano no acaba en la nada, sino en gozar la vida de Dios.

• Pintura de un pastor de Rajastán, India.

 

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Claves para la homilía – Julián Riquelme

• Contexto. - Palestina, año 30: Jesús utilizó la parábola de la oveja extraviada para referirse a la preocupación de Dios por liberar a la persona pecadora (Fuente Q 15,4-5ª.7; Lc 15,4-7; Mt 18,12-14). - Jerusalén, año 100: Ante los fariseos de finales del siglo I, los cristianos afirman que Jesús es el único Pastor modelo.

• Sentido. La Palabra de Dios presenta al Maestro de Nazareth como “El Buen Pastor”. En este trozo bíblico se pueden distinguir, por lo menos, tres aspectos:

Vida (Jn 10,11-13). El Buen Pastor da la vida. Los “asalariados” son algunos líderes judíos, que son negligentes o abusan de la autoridad: no guían, ni protegen, ni cuidan del bien de la gente. A los “asalariados” les importa, por sobre todo, su “yo” y su propio negocio: sea éste el “status” social, el dinero, o el poder. No se preocupan de reunir a las ovejas, y, en el peligro, dejan que el lobo y los ladrones las maten. Por su parte, Cristo expone su vida por el bien del rebaño; se enfrenta a los lobos, que quieren dispersar a las ovejas y eliminarlas. La entrega, que hace el Señor por los suyos, es absolutamente voluntaria, amorosa y gratuita.

Modelo (10,14-16). Jesús, modelo de Pastor. La relación entre Cristo y sus seguidores, se expresa en una experiencia de conocimiento mutuo y amor recíproco. Ella es tan profunda como la que existe entre Dios Padre y Jesús. El Maestro lo fundamenta todo en esta experiencia. El amor del Señor es tan grande, que quiere hacer de todos los “rediles” particulares un solo rebaño.

Libertad (Jn 10,17-18). El Padre y Cristo. La libertad de Jesús no se queda en la imprescindible elección de alternativas, sino que se va realizando en el darse, para que todos tengan vida (Jn 10,10). Por eso, su opción voluntaria es, al mismo tiempo, un símbolo, que manifiesta el amor del Padre por todos.

● Actualización. Nunca antes se necesitó tanto de una ética, basada no en los intereses inmediatos de los individuos, sino sobre las perspectivas del futuro de la humanidad. En las actuales circunstancias, sólo es buen pastor quien hace la experiencia de Cristo, y da la vida por el resto de la comunidad, e incluso por las "ovejas" de otros rediles.

• Alessandra Cimatoribus (Pordenone, Italia 1967): Pastor

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