EVANGELIO DOMINICAL

Domingo de Ramos de la Pasión del Señor


Lecturas: Isaías 50,4-9; Filipenses 2,6-11; Mateo 21,1-11 y capítulos 26-27

Una perspectiva para vivir los Días Santos

Andrés Torres Queiruga, excelente teólogo gallego, hace una pregunta acerca del vaciamiento que de su divinidad hace Jesús, y del vaciamiento que de su humanidad perpetran en la cruz quienes lo ajusticiaron: ¿Por qué esto tan bajo? ¿Por qué tanta bajeza, en sentido literal, una condición de despojo tan bajo? Responde con estas palabras que ofrecen una perspectiva para vivir los Días Santos:

«La radical oposición a particularizar la salvación, exlcuyendo de ella a cualquier grupo o individuo, fue refrendada y visualizada por su misma vida, al escoger la única universalidad posible dentro de la historia: la del sufrimiento y el despojo, la de la solidaridad y de darlo absolutamente todo. La intuición del joven Marx, en su búsqueda humanista de un auténtico sujeto universal para la historia tiene aquí, seguramente, su inspiración y, en todo caso, su arquetipo real. Al proletariado, despojado de todo, sin privilegio ninguno y sin otro título que el de su desnuda humanidad, y por eso capaz de emancipar “a todas las esferas de la sociedad”, le corresponde aquel que había sido anunciado como el Siervo despojado de todo (Is 52-53), el que no tenía ni “dónde reclinar la cabeza” (Mt 8,20/Lc 9,58) y que “tomó forma de esclavo” (Flp2,5-11)».

Domingo de Ramos. Con esta celebración comienza la Semana Santa que culmina en la Vigilia Pascual y el Domingo de Resurrección. Tiempo litúrgic paara compenetrarse de la tragedia humana que nos envuelve y de su pasmoso desenlace sobrehumano. Presentamos una guía para meditar las lecturas de Isaías, Pablo y Mateo.

♦ Isaías, el misterioso siervo de Yahveh: con él tener oído y lengua de discípulo, aprender qué es lo que está en juego en la tragedia de la violencia humana y de sus víctimas. ¿Quién se hace cargo de esta humanidad violenta, de sus crímenes, de sus víctimas?

♦ Pablo, himno pascual: el misterio que late en la tragedia humana y su desenlace sobrehumano se ha manifestado. ¿Qué cantaban los primeros cristianos? El vaciamiento de Jesús, su identificación con lo más oscuro y vil de nuestra condición humana; y la transparencia del amor de Dios que penetra esta oscuridad, la gloria de su victoria sobre la vileza del mal.

♦ Mateo, Jesús entra en Jerusalén como rey de paz: se acercaba la Pascua, memorial de liberación de la esclavitud egipcia, celebración anticipada de una nueva liberación. Jesús participa en el memorial y la celebración, pero la liberación por la cual dará su vida viene de Dios, es el don de su paz que sana de raíz toda violencia.

♦ Mateo, Pasión de nuestro Señor Jesucristo: es el memorial de la tragedia humana y de su misterio latente. No solo memorial: actualización, en la que tú, yo, ella, nuestra humanidad toda, somos actores. Allí estamos en entre los protagonistas históricos de la persecución, la traición, el abandono, la condena, la ejecución de Jesús. Allí estamos con él, en él, sometido a la vileza de nuestra condición sin replicar. Allí estamos con él, en él, en su muerte a la espera de nuestra resurrección.

• Paul Gauguin 1848-1903): Cristo amarillo, 1889
• Sobre los Evangelios del Lunes, Martes y Miércoles Santos leer aquí  / Tres pensamientos acerta del Triduo Pascual leer aquí