EVANGELIO DOMINICAL

Domingo 4º de Cuaresma


Botón homilético                                                                                               Francisco Quijano OP

 

Domingo 4º de Cuaresma (15.3.2015): Juan 3,14-21

● «Como Moisés levantó a la serpiente en el desierto, así tiene que ser levantado el Hijo del hombre».

● El amuleto de la salud: una serpiente erguida en una vara. El amuleto de la salvación humana: un desecho de hombre erguido en una cruz.

● No son poderes humanos, obras portentosas, éxitos increíbles, recursos abundantes, inventos ingeniosos, descubrimientos sorprendentes, organizaciones eficientes… el amuleto que propicia el bien y aleja el mal de nuestra humanidad.

● Ese amuleto (decía san Pablo hace ocho días) es Cristo crucificado, locura de Dios más sabia que la sabiduría humana, debilidad de Dios más fuerte que la fuerza humana.
 

William Butterfield (814-1900): Moisés y la serpiente – Mural con azulejos de la Iglesia de Todos los Santos en Londres

 

 

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Claves para la homilía                                                                           Julián Riquelme OP
 

Domingo 4º de Cuaresma: Juan 3,14-21

Contexto. - Palestina, año 30: Jesús llama a Dios “ abba” = “ Padre” (Fuente Q: Mt 6,7-13; Lc 11,2b-4). - Jerusalén, año 100: Dios, por Amor, ofrece a todos la vida plena en Jesús. El ser humano tiene que optar entre la vida y la muerte.

Sentido. En la "Entrevista de Jesús con Nicodemo, miembro del Sanedrín", se pueden distinguir los siguientes puntos:

Jesús es signo de esperanza (Jn 3,14-15). “Ser levantado en alto” indica una señal visible, destinada a ser vista y mirada, ser la localización de una fuerza salvadora. Cristo “levantado en alto” es la presencia salvadora de Dios, el lugar de donde mana la Vida Divina en la Nueva Pascua.- Una gran noticia que puede recibir todo ser humano es que Dios quiere la libertad para todos.

Amor de Dios y responsabilidad humana (Jn 3,17-18). Dios toma la iniciativa insertando su presencia amorosa y gratuita en la historia: Por amor está Cristo, su Hijo, en el mundo. Dios Padre quiere que los seres humanos logren un crecimiento humano insospechado; a ellos les toca responder a la nobleza del amor divino.- Nuestra vida debería ser un espejo, que, en todo momento, reflejara el Amor de Dios, al interior de nuestra sociedad.

Respetar la vida humana es anterior a la adhesión a Cristo Jesús (Jn 3,19-21). La “luz” significa “libertad”; las “tinieblas” equivalen a las “esclavitudes”; y las “obras malas” es lo mismo que practicar la “injusticia”.- Ser cristiano presupone unir siempre amor y justicia frente a la vida humana.

 

• Icono ortodoxo de la Crucifixión por la iconógrafa australiana Olga Christine