Akenatón: Himno a Atón

TESORO DE LAS RELIGIONES

Akenatón: Himno a Atón
por María Luisa Ulloa

Apareces resplandeciente
en el horizonte del cielo.
¡Oh, Atón viviente,
origen de toda vida!

Cuando te alzas por oriente,
llenas todas las tierras.
Eres hermoso, grande, deslumbrante.
Elevándote sobre todas las regiones,
tus rayos abrazan la tierra entera
hasta el límite de todo lo que has creado.

Todos los ganados reposan en sus pastos;
los árboles y las plantas florecen;
los pájaros extendiendo sus alas, salen del nido;
los rebaños saltan sobre sus patas.
Todo lo que vuela y se posa,
vive cuando amaneces para ellos.
¡Cuán numerosas son tus obras!

Tú, dios único,
junto a quien nadie existe.
Tú creaste la tierra
según tu voluntad;
tú hiciste todo lo que sobre la tierra

camina o alza el vuelo.
Tus rayos alimentan los campos
cuando los iluminas,
viven y crecen por ti.
Tú haces las estaciones para nutrir
todo lo que has creado,
el invierno para refrescarlos,
el calor para que puedan sentirte.

No hay nadie más que te conozca,
excepto tu hijo, Akenatón,
a quien has revelado
tus planes y tu poder.
Tú los haces surgir para tu hijo,
quien proviene de ti.

(Coro: Salmo 104 cantado en hebreo)

¡Oh, Señor, cuán innumerables son tus obras!
Hiciste todas ellas con tu sabiduría.
La tierra está llena de tus riquezas.
Te envuelves de luz como un manto,
que se extiende en los cielos como un velo.
Pones las tinieblas y llega la noche, y en ella,
todas las bestias del bosque corren furtivas.

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En marzo de 1984 Philip Glass, compositor minimalista, estrenó la última de su triada de operas: Akenatón. Las anteriores son: Einstien on the beach y Styagraha. Las tres presentan a sus personajes como artífices de un cambio importante en la época que vivieron: Einstein en la ciencia, Gandhi en la política y Akenatón en la religión.

Estamos familiarizados con el bello rostro de la reina Nefertiti, no así con su esposo Amenhotep o Amenophis IV, quién tomó después el nombre de Akenatón (agradable a Atón), faraón que gobernó Egipto de 1353 a 1336 aC. Fue un rey revoucionario que abolió el culto a los antiguos dioses egipcios, es el primer reformador religioso del que se tiene registro, destruyó el poder de los sacerdotes y sus templos e instituyo a decir de muchos la primera religión monoteísta de la historia: el Atonismo, es decir, el culto a un Dios único representado por el sol rodeado de rayos y en cuyas puntas esta el Anj (☥), un jeroglífico que significa "vida".

Akenatón se autonombró el sacerdote de Atón y permitió que los templos fueran visitados sin restricción de espacios, acercó su Dios al pueblo y liberó al arte de sus rígidas leyes al permitir representaciones más naturales y expresivas. Por eso podemos contemplar a la familia real adorando a Atón o en cariñosas y paternales actitudes bajo el cuidado de Atón.

Akenatón fundó la ciudad dedicada a Atón –la ciudad del horizonte de Atón– . Ahí se encontró el Gran Himno a Atón, como creador del mundo y responsable del orden y la vida en Egipto y en tierras extranjeras. Algunos pasajes del himno tienen gran parecido con el Salmo104 del Antiguo Testamento, por las influencias egipcias en la propia religión judía. El himno está grabado en trece columnas del muro oeste de la tumba de Ay en Amarna.

El Himno a Atón es un momento esencial de la ópera de Philip Glass. Akhenatón ilumina con él sus propios conceptos para la inspiración de sus reformas religiosas y sociales. Transcribimos la parte del himno incluida en la opera, se canta en el idioma de la audiencia.

* Texto completo del Himno a Atón * Himno de la Opera Akenatón de Philip Glass en youtube (video 13:42 m)

Responsable: María Luisa Ulloa

Febrero 2014